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miércoles, 24 de diciembre de 2014

En estas fechas...

En estas fechas
De guantes de invierno
De centros comerciales
De postales nevadas y niños felices

En estas fechas
De árboles vestidos de gala
De ventanas iluminadas
De trineos y reyes lejanos

En estas fechas
De recuerdos
De soledad por los que no están
De fé y consumismo

En estas fechas
Que las guerras no cesan
Que la paz no llega
En estas fechas
Que el pan aun falta
Que el hambre mata

En estas fechas
Que la infancia no se respeta
Que los de arriba nos humillan
En estas fechas
¿Que podemos hacer en estas fechas?
¿Que podemos hacer en estas fechas que no podamos hacer el resto del año?


lunes, 17 de noviembre de 2014

Recital músico-poético

Este lunes 17 de noviembre he sido invitado a participar en un recital músico-poético que se celebrará en la sala Gonzalo de Berceo de Logroño.
Va a ser la primera vez que lea uno de mis textos en público, espero que todo salga
bien.
Los que sois de la ciudad y queréis asistir sería conveniente que pasarais por la sede de comisiones obreras a recoger las invitaciones.
¡Allí nos vemos!

lunes, 3 de noviembre de 2014

Los huesos de nadie

Los huesos de nadie:

El trabajo de campo es lento, muchas veces tedioso y por desgracia infructuoso, nada ni nadie garantiza que bajo esas piedras, debajo de nuestras huellas, de nuestras pisadas, podamos encontrar huesos que tengan una historia que contarnos.
Era un año de sequías por lo que el retroceso de las aguas habían sacado a la luz antiguos edificios anegados hace ya muchos años, restos de vidas olvidados por la construcción de un pantano, gente que tuvo que emigrar y dejar atrás el lugar donde habían nacido, crecido y en algunos casos habían tenido descendencia, en fin: su hogar.
Esta podría parecer una mañana más pero habíamos recibido un aviso anónimo de que en otra parte del pantano podían verse unos huesos emerger de sus improvisadas tumbas y quedar a la vista de cualquier viandante que paseara por el lugar, que por otra parte no estaba exento de curiosos que se habían acercado para ver los restos de los edificios anegados, por la edad de más de uno de los “mirones” no sería de extrañar que incluso pudieran haber residido en alguna de esas viviendas que ahora se dejaban entrever.

A simple vista estaba claro que era una fosa común, por la disposición de los huesos no se trataba de un enterramiento al uso, los huesos estaban mezclados entre sí, lo que indicaba que habían sido apilados para ahorrar espacio por lo cual no hubiese sido raro encontrar más cuerpos si se hubiera excavado más.
Los días posteriores al hallazgo fueron lentos pero intensos, catalogar huesos, datar la fecha aproximada en la que vivieron esas personas, porque no lo olvidemos, en su momento fueron personas y ahí reside el encanto de mi trabajo, de mis investigaciones, en poder contar las historias calladas por el tiempo que claman tener voz.

Me encontraba en la tienda de campaña dispuesto a tomar un café y hacer un alto en el camino cuando escuche unos gritos que procedían de fuera, dejé el café sobre la mesa de trabajo y salí a ver que había causado tanto alboroto.
Una vez fuera vi a Antonio Martín con los pantalones empapados hasta las rodillas con una sonrisa de oreja a oreja. Antonio me acompañaba siempre en cada viaje, en cada investigación era como decíamos nosotros mi “carpo” derecho, una broma entre los que nos dedicamos a este mundillo. Si estaba tan contento era que había encontrado algo importante, me fijé que venía caminando de la zona anegada del pantano y mientras me acercaba a él le pregunte:
- “Antonio ¿de donde vienes? Si querías darte un chapuzón haberte puesto el bañador”-
- “Ha bajado el nivel del agua un poco más y he podido entrar en el colegio”-
No me sorprendió para nada su iniciativa, siempre había sido muy impulsivo y solía moverse por corazonadas.
-“¿Qué has encontrado?”- Pregunté ansioso.
- “Mira, fíjate bien”-
Se dirigió a la mesa de trabajo, aparto un cráneo que estábamos investigando y posó con mucho cuidado y no sin un halo de misterio una pequeña sabana con algo en su interior.
- “Ya verás como ahora todo encaja”- Dijo con entusiasmo.
Abrió despacio la sabana, pliegue tras pliegue, mis ojos iban haciéndose más grandes por momentos, hasta que por fin se vio lo que había permanecido oculto tantos años, era una carpeta con unos documentos, nos miramos atónitos, ¿cómo podía estar tan bien conservado con tal humedad? No cabía duda de que era un hallazgo que podría arrojar luz sobre nuestra investigación, sobre a quien podrían pertenecer esos huesos y la historia oculta que podía haber detrás.



Había varios documentos de identidad entre los viejos papeles, no sé si por intuición o por azar, pero uno de ellos me llamó la atención, quizás por la fecha, de estas que son redondas: 17 de Julio de 1900.
Pertenecía a Arturo García Ibáñez, estuve revisando el resto de papeles, naturalmente no había ninguna partida de defunción ni de él, ni de ninguno de los al menos siete cuerpos más que encontramos en el yacimiento.

Parecía evidente que los cadáveres tenían algún tipo de relación con la época negra y sangrienta de España, la cruel guerra civil, un capítulo de nuestra historia que bien podía no haber sucedido jamás pero que por desgracia existió y en más de una ocasión se ha convertido en el centro de mis investigaciones. Estaba decidido a averiguar todo lo posible sobre Arturo, las posibles causas de su enterramiento, su historia oculta.
Sabía que no iba a ser tarea fácil, en estos casos la gente era más que reacia a hablar sobre lo ocurrido, eran temas tabú que nadie quiere tocar, pero no por eso iba a dejar de intentarlo.

Pasaron los días, los trabajos continuaban en la excavación y yo había tenido varias entrevistas con los ancianos del lugar en busca de respuestas, de historias e incluso de alguna leyenda pero fue una búsqueda infructuosa, nadie en el pueblo quiso mediar palabra conmigo, el silencio, el luto del olvido estaba implantado en el lugar.
Revisé de nuevo los documentos, negro sobre blanco plasmado en el papel, nombres, fechas. Ninguno de esos documentos parecía que arrojarían mucha luz a los hechos allí acaecidos hace tantos años.

Antonio estaba inmerso en el trabajo forense sobre los huesos, llevaba muchas horas de trabajo a sus espaldas, ni tan siquiera recuerdo haberlo visto ir a descansar en algún momento.
Estaba tan concentrado que ni se dio cuenta de mi presencia, decidí no molestarle y me marche a la tienda a preparar un poco de café, tenia pinta de necesitarlo aun más que yo.
Unos minutos después me acerque con ambas manos ocupadas por sendas tazas de café caliente:
- “Antonio, ten”- Le dije mientras tendía mi mano ofreciéndole una de las tazas.
- “Gracias, realmente lo necesito”- Me respondió con tono afable.
- “¿Cómo va la cosa?”- Le pregunté, en cierto modo por aliviarle un poco la carga del trabajo.
- “Aun no tengo nada en concreto, ya lo siento. Ve un rato a dormir, descansa, si hay algo te aviso”-
La verdad es que no era una mala idea, así que decidí hacerle caso y me dirigí a la tienda de campaña a echar una cabezadita, no era el colchón del Ritz pero en esos momentos creo que hubiera sido capaz de dormir hasta encima de una cama de piedra afilada.

A la mañana siguiente, con el cuerpo y la mente bien descansado me preparé un café y me asomé al pantano, a mis pies se podían apreciar claramente los restos de varios edificios, lo que parecía ser una pequeña escuela y los restos de un campanario.
El nivel del agua había bajado en los días que llevábamos acampados allí, casi se podía pasear por los restos emergidos del antiguo pueblo. Me quede ensimismado imaginando mil historias sin prestar atención a la realidad que me rodeaba por lo que no vi el revuelo que se había preparado detrás de mí.

Alrededor de la mesa de trabajo y del propio Antonio estaba parte del equipo, por lo que no dudé en acercarme rápidamente para ver cual era el motivo de tanta atención.

-“¿Qué ocurre Antonio?”- Le pregunté con entusiasmo
-“Hemos encontrado esto debajo de unos restos, fíjate bien..”- Su voz sonaba a una mezcla de entusiasmo y duda.

No cabía duda que tenía que ser algo interesante, Antonio me entregó el hallazgo y me apresuré a ver que había despertado tanto alboroto, ¡una cartera! Fue una sorpresa por su estado de conservación, tenía un leve deterioro algo nada usual dado que había tenido que pasar varias décadas bajo tierra. Con sumo cuidado me decidí a abrirla para ver si dentro portaba algún tipo de documento, la sorpresa fue mayúscula a ver que dentro solo había dos cosas, una tarjeta de identificación y una llave algo oxidada por el inexorable paso del tiempo.
La sorpresa aun fue mayor al ver que el nombre que indicaba dicha identificación no era otro que el de Arturo García Ibáñez.
No cabía duda de que uno de esos cuerpos pertenecía a esa persona, mi alma de investigador no podía evitar preguntarme de qué o porque murió esa persona y que abriría esa llave.
No tardaría mucho en averiguar la realidad de esta persona y su historia...

Muchas horas en el archivo municipal y horas de navegación por internet dan sus frutos tarde o temprano, al fin pude encontrar el rastro de Arturo. Al parecer era un joven docente destinado al pueblo hoy sumergido y abandonado, no parecía pues un militante de uno u otro bando participe de la guerra, pero eso naturalmente eran solo elucubraciones mías.

Las sorpresas como el día solo acababan de comenzar, las preguntas sobrevolaban por el aire rancio de la tienda pero sin saber muy bien porque tenia esa sensación de que hoy llegaría más de una respuesta, Antonio y yo decidimos visitar las ruinas de la escuela esa tarde, nos remangamos nuestros pantalones ya que el agua nos cubría justo por encima de la espinilla. Avanzamos hasta la entrada de la escuela, la cual si bien presentaba desperfectos parecía aun firme a pesar del tiempo y de haber estado sumergida casi setenta años. Apartamos restos de bancos, sillas y lo que parecían ser los restos de una pizarra, por un momento imaginé como sería la estancia en sus tiempos de gloria, un colegio humilde sin duda pero con ese encanto extraño de estos rincones donde contar con un colegio ya era todo un hito. Avanzamos hasta la siguiente sala, parecía ser el despacho del profesor, normalmente en esa época y más en un lugar como aquel todo el trabajo recaería sobre un solo profesor, en este caso sobre el que seguíamos la pista, en este caso nuestro Arturo.
Revisamos a fondo la estancia o más bien lo que quedaba de ella sin encontrar nada, no podía ser que después de haber llegado hasta allí todo quedara así, sin respuestas, Antonio y yo nos miramos con gesto serio, nos sentamos en una gran piedra desprendida en su momento de la bóveda del techo, en ese momento, cara a cara, mirándonos comprendimos que las cosas no podían quedar así que seguramente las respuestas estuvieran más cerca de lo que pensábamos, solo había que saber hacia donde mirar. Saqué de mi bolsillo la llave que habíamos encontrado en la cartera de Arturo y fue entonces cuando al ver un rayo de luz iluminar un punto concreto de la habitación  dentro de mi algo se iluminó, se accionó el mecanismo y surgieron las hipótesis en mi cabeza:
-“Antonio. Nuestro amigo nació en el año mil novecientos, por los restos encontrados hemos datado que falleció en una edad aproximada de entre treinta y cinco y cuarenta años, eso coincide aproximadamente en el tiempo con la guerra civil española por lo cual creo saber donde puede estar oculto lo que sea que abra esta llave”-

Antonio me miro atónito, no era la primera vez que me venían esos destellos pero tampoco seria la primera vez que erraría en mis predicciones, eran simples elucubraciones que unas veces si y otras no, más éstas ultimas, solía lanzar en aquellos extraños momentos de lucidez.

-“Si como creo nuestro amigo fue muerto a manos del ejercito falangista y con toda probabilidad fue apresado aquí, en su lugar de trabajo ¿dónde crees que pudo guardar algo para que ellos no lo vieran?”-  Le pregunte sabiendo que no hallaría respuesta.

-“No tengo ni idea, pero deduzco que me lo vas a decir”- Contesto con tono irónico.

-“¿Qué no osaría nunca dañar un miembro de la unidad falangista? Algo relacionado con la iglesia.. ¿Qué puede haber en una clase o en un despacho con ese motivo? Pues muy sencillo, un crucifijo.”-

Antonio se quedó mudo mirándome fijamente, creo que pensaba como algo tan simple podría realmente funcionar. Antes que pudiera mediar palabra yo ya me había incorporado de forma brusca y tomando con ambas manos una enorme piedra no dude en utilizarla a modo de pico para golpear una de las paredes en un punto muy concreto.
Los golpes retumbaban de manera que parecía que toda la estancia se iba a venir abajo pero yo ya estaba cegado y no iba a parar bajo ningún concepto, varios golpes después por fin la pared cedió, se podía apreciar que había una especie de hueco entre ambas superficies de la pared, metí la mano con la esperanza de encontrar algo en ese espacio vació y efectivamente ahí estaba, lo que estábamos buscando, una caja metálica no muy grande, aproximadamente de unos treinta centímetros de largo por veinte de ancho.

La noche estaba cayendo sobre nosotros por lo que decidimos regresar al campamento con aquel valioso hallazgo en nuestro poder, una vez allí me dirigí a mi tienda de campaña, encendí mi lámpara de quinqué y en ese ambiente mágico presenté la llave a la cerradura de la caja, no fue sencillo que el mecanismo girara, imagino que por la corrosión y la humedad a la que había sido sometida a lo largo de los años, pero al final cedió y me concedió la oportunidad de ver lo que había ocultado en su interior tantos años.
Mi sorpresa fue mayúscula al ver que envueltos en unos plásticos y unos paños viejos y ajados se encontraban tres pequeños libros que presentaban un extraordinario estado de conservación. Eran unos libros de apenas treinta paginas cada uno, numero que enseguida comprendí a que se debía.

“El mar” Rezaba el título del primer ejemplar, describía como cada uno de los alumnos imaginaban como era el gran azul, en un lugar tan alejado de la costa y de una población evidentemente humilde dudo mucho que ninguno de ellos hubiera visto jamás el océano.

“Yo no quiero ir, me asusta pensar que allí todo es azul y que grandes monstruos vivan debajo esperando para salir y comernos”

Esas eran las breves palabras de uno de esos niños que con su imaginación describía lo que él creía que era el mar.
Fui pasando una a una las paginas leyendo con atención lo que cada alumno había escrito, al llegar al final a modo de agradecimientos había unas palabras del profesor:

“Con o sin monstruos, sea azul o violeta, con remos o a motor os prometo que antes de que este curso termine todos conoceréis el mar” Data veinte de Marzo de 1936

Una promesa que me temo nunca pudo llegar a cumplir,

Años después pude seguir investigando sobre la historia de Arturo García Ibáñez, e incluso conseguí entrevistar a uno de sus alumnos, lo que me ha permitido estar hoy aquí contando su historia, porque hay veces, como en esta ocasión, en la que las voces de los huesos claman por contar su historia y nos van dejando pistas para que juntemos el puzzle y lleguemos a entender lo que ocurrió, una llave, una caja, unos huesos...

Pues bien, don Arturo García Ibáñez solo fue un joven y humilde profesor sin otra intención que la de instaurar una nueva forma de dar clases, la moderna técnica Freinet que consistía básicamente en la preocupación por renovar los métodos y técnicas de la enseñanza primaria y secundaria para hacer de los individuos seres libres, que puedan desarrollar con mayor facilidad su personalidad e imaginación así como su capacidad creadora; quiere humanizar la enseñanza haciendo del trabajo escolar un placer para maestros y alumnos; quiere que las experiencias vitales sean el material escolar: la escuela debe ser parte de la vida. Esto obviamente no debió ser bien visto en la época, ya que era un tipo de enseñanza muy polémica que obligaba a tener una pequeña imprenta en cada escuela con el fin de que los niños fueran en cierta manera periodistas.
¿Cuál sería el impacto que esos pequeños libros causarían en su momento?  Libros de unos niños con sus vivencias, sus inquietudes..
Ese libro del que os hablaba “El mar” fue la promesa del profesor para con sus alumnos de ese viaje para conocer el mar, hoy puede parecernos algo insustancial o una mera anécdota pero como antes os he comentado la mayoría de esos niños ni soñaron con ver el mar, pocas horas antes de emprender el citado viaje estalló la guerra civil y lo primero que sucedió en esa alejada aldea fue el apresamiento del maestro. Los niños jamás pudieron realizar el viaje, según he podido averiguar el maestro fue encarcelado, torturado y finalmente fusilado. Encontramos su cuerpo casi por azar hace unos años en una fosa común, no encontramos ahí solo huesos, encontramos una historia, algo que merecía, más bien clamaba ser escuchado. La historia de un maestro cuya única intención era la de dar libertad a sus alumnos para expresarse y hoy en día puedo constatar que los viejos alumnos aun lo recuerdan como una instantánea grabada a fuego en sus cerebros y he visto derramar una lagrima al recordar su nombre.
El destino a veces es cruel, ese último viaje con unos niños que no habían visto el mar, quien sabe si alguno jamás lo vio, pero las historias siempre buscan un final, nuestro suelo esta lleno de ellas, algunas saldrán a la luz otras posiblemente no, quiero acabar esta ponencia mostrándoos una fotografía de Arturo García Ibáñez y recordaros que allí se encontraron seis restos humanos más y aun no sabemos nada sobre ellos, sobre sus historias, sobre los huesos de nadie.. 

Barbie de extrarradio



Se que estas dispuesta a dejarme desangrado
con tu mirada de mujer fatal
como un maniquí sentado expuesto a tus encantos
un día de saldos.

Ya no pago mas tributo por tus manos expertas
he pedido la hoja de reclamaciones por los años de desilusiones
en el manual de instrucciones de esta soledad
no pone como dejarla atrás...

Y tu
tu ya no 
ya no eres así
¿Que ha sido de tus hechuras de mujer fatal?
te has quedado solo en una Barbie de extrarradio.

Estoy lejos del alcance 
de tu vuelo rasante
como un halcón con rumbo al pasado
a nadie atemorizas ya.

Ya pasaron tus días de gloria
ni tan siquiera las noches
recuerdan quien fuiste 
¿en que esquina dejaste tu amor propio?
te has quedado solo en una barbie de extrarradio.

Carne de bar
que a nadie distrae ya
y yo sentado en un rincón
recordando que tu
no eras así.

El tiempo no supo tratar contigo
y ahora te ves
como una barbie de extrarradio
¿que paso?
¿a quien no supiste romperle el corazón?.

Nunca pude escapar de tus garras afiladas
ahora arrugadas y sin fuerzas
solo sirven para ver tu decadencia
¿donde han quedado tus noches de gloria?
ahora no eres mas
ya no aspiras a mas
que a ser.. 
una Barbie de extrarradio.

Recuerdos de invierno

Recupero el primer relato corto que escribí para una antología que tenia de fondo "la navidad".
En su momento no fue publicado en el blog y me he dado cuenta pasado el tiempo que al no estar disponible ya su descarga muchos no tendréis la opción de leerlo, así que por eso he decidido incluirlo en en blog, espero que lo disfrutéis.

Esperando en el anden
Que de pequeño observaba cuando se alejaba de aquí.
Me llegan lejanos recuerdos de la infancia
Recuerdos de cómo veníamos aquí.
Pasábamos horas muertas viendo las despedidas de los amantes
Los reencuentros de las almas perdidas.
Hoy soy yo el que toma el vagón para volver a ti.

Miro las vías muertas, como palabras en el fondo de un cenicero
Miro los árboles pasar, como aves con vuelo equivocado.
Una vez dentro de aquel viejo tren
Espero sentado con la mirada perdida a que pase el revisor,
Mi cuerpo esta ahí pero mi mente no.
Mi mente vuela por delante de mí y del tren
Recorre la vía a la velocidad del silencio, ya está junto a ti.

Dentro de el vagón toman asiento  enfrente de mi unos niños
Se ve su ilusión irradiar como la última luz del crepúsculo.
Saben que al bajar del tren les esperan guerras blancas de bolas de nieve
Y miles de sorpresas de papel celofán.
En este tren, de regreso a ti
Ha pasado casi de repente otro año a traición
Pero ahora mismo eso me da igual,
Solo pienso en volver a ti como la lluvia al mar.

Miro por la ventana a través del vaho del cristal
La nieve cubre con su bufanda ramas de árboles que se abrazan
Como amantes que no saben que es el tiempo.
Pueden verse a lo lejos las luces de la gran ciudad
Como escalones iluminados hacia el cielo
Puedo sentir que estás más cerca.
La vieja locomotora grita al acercarse a la estación
Es un grito en carne viva de un anciano que ve como se acerca su final.
Desempaño el cristal con pulso tembloroso
Miro de nuevo a través de él y leo tu nombre en la lluvia.

Chirría el destino que tiene aquí su parada
Pongo mis pies en el andén, siento la humedad, el frío.
Puedo oler las calles mojadas, deslumbradas por las luces que las adornan
Puedo oler los días que vienen, llenos de ti.
Recorro en silencio las calles inundadas de ti,
De ambrosia las paredes, de néctar todo el empedrado del barrio viejo.
Veo la luz encendida de nuestra ventana
Se aprecia la silueta del abeto, el brillo de la estrella que corona su copa.
Cruzo la calle hasta ponerme frente a frente a las rejas del portal
Antes de llamar y escuchar tu voz recuerdo las palabras que te escribí hace hoy un año:
“Ayer te amaba
  hoy te amo
  nunca dejare de amarte
  se conjugue el verbo amar como se conjugue
  te amaba cuando era un niño
  te amo ahora que ya soy un hombre
  te amaré cuando el tiempo solo me deje a mí aquí y yo sea anciano
  fuiste mi presente y siempre estarás en mi futuro
  ayer besé tu piel tersa
  mañana besaré tus arrugas con pliegues de recuerdos, con mi amor
  porqué este es un amor sin fecha de caducidad”

Finalmente ya no puedo esperar más y llamo al timbre
Tu cálida voz contesta, se oye suave y tersa como siempre
De fondo se escuchan los gritos de los más pequeños.
A ambos se nos nota la emoción en la voz por poder escucharnos
De saber que treinta y cinco escalones después estaremos frente a frente,
Subo los escalones de dos en dos como si de una competición se tratase.
Llego al rellano de nuestro piso, la puerta está entreabierta
Se escapan los rayos de luz, el calor de la chimenea,
Los acordes de cascabeles y panderetas, los gritos de los “matasuegras”.
No cabe duda de que es fiesta, la fiesta del amor
No cabe duda de que merece la pena esperar un año para estar aquí.
La mesa está completa, tú estas aquí.

La nieve vuelve a hacer su acto de presencia afuera
Pasan las horas como segundos,
Bromas, risas, recuerdos, anécdotas, cubren la atmósfera del salón
Paso a paso se va disipando el tiempo que me queda contigo
Sin que nadie me vea, coloco debajo del árbol un nuevo recuerdo.
Antes de emprender mi viaje de vuelta a la realidad del día a día
Antes de volver a sentir de nuevo el frío de las calles, la soledad de las multitudes,
Te miro.. tenemos tanto que decirnos
Pero no necesitamos apenas palabras para comprender todo lo que llevamos dentro.
Me abrazarás, me darás un cálido beso en mi mejilla y me dejarás marchar
Esperando que aunque nada sea igual nada cambie dentro de un año
Y volvamos a estar unidos otra vez,

yo ya me marcho.. no sin antes desearte una Feliz Navidad.


sábado, 1 de noviembre de 2014

Cuatro estaciones

La bandera blanca de la paz
De esta historia malherida
De estas letras ya malditas
Ladran afuera los perros de la guerra
Arden los campos en flor
El invierno esta a la vuelta de la esquina.

Como una cuenta atrás
De vidas prestadas
Me dejo guiar
Por el guía del desfiladero
Hacia el ocre anaranjado de tu espalda desnuda de otoño.

Ella como un tanque de guerra
que te puede dejar en el abatimiento
de  tantas guerras pérdidas
vencido, por amor o desamor.

De una fuerza más allá de la furia
Del rencor de este malsano amor
Como el invierno que cuando llega con su manto blanco
te obliga a recogerte bajo prendas de vestir grises
o en los interiores más cálidos posibles con miedo a los espacios abiertos del alma.

Ellas son así
son las cuatro estaciones en una sola
pero son mas invierno que brisa
Son más borrasca que pleamar.

Nuestro error es creer
Que los sueños nunca duermen
Que el vaho del cristal no puede pronunciar tu nombre dicho al frío
Y este invierno es mujer
Como siempre debió serlo.

Como un manto cálido
De fuego eterno
Que hace renacer al fenix de sus cenizas
Que hace derramar rios de tinta
Sangre, sudor y lágrimas envejecidas.

Así es el verano en tu piel
Un juego de niños
De inocencia interrumpida
De caramelos de colores.

Primavera en tu voz
Cuando me dices ven
Como dos amantes que se alejan
Cuando el cielo se abre en dos
Para convertirse en rocío

Así son ellas
Ángeles caídos del edén
Con un libro en blanco
Que cuenta tu destino
Son las cuatro estaciones en una sola

Son invierno nevado
Son otoño dorado
Son primavera de paletas
Son verano ardiente
Son las cuatroestaciones en una sola.  

lunes, 6 de octubre de 2014

Camas de hiel

Me tumbo
Tapo mis miedos con el edredón
Cierro fuerte los ojos
Me pongo en posición fetal
Intento no pensar, olvidar
Pero no puedo evitar visionar el futuro.

Doy un par de vueltas
Reacio a dejarme llevar
Intentando dormir para acallar lo que vendrá
Lo que está por venir cuando no estés
Ese vacio
Tantas primeras veces que ya no veré
Tantas palabras y gestos que alguien me tendrá que narrar.

No encuentro la postura adecuada
No encuentro la paz
El futuro se tiñe de negro
Me invade la melancolía
Se que ha comenzado la cuenta atrás.

Yo que soñaba verte anochecer
Que a cambio yo fuera tu alba al despertar
Yo que esperaba enseñarte día a día lo que se
Yo que esperaba escribirte cada atardecer...

Espero que cuando llegue el momento
Primero me sepas perdonar
Por no poder estar cada segundo a tu lado
Pero nunca olvides que aquí estaré por ti
Con mis fallos y mis virtudes
Con mis aciertos y mis errores
Pero siempre tuyo en este vínculo sagrado
Por los siglos de los siglos.

De esas veces que el amor y la melancolía, la alegría y el miedo conviven entre las palabras
De esas veces que correr no es suficiente para huir del destino
De esas veces que deberías saber que eres mi vida...
De esas veces...

jueves, 21 de agosto de 2014

Desde Facebook con amor...

Una entrada de un breve texto que escribí en Facebook, para los que no me siguen por ese medio y les apetece leerlo:



Hoy te ofrezco dos presentes:

Raíces: Para que sepas quien eres y donde estas.

Alas: Para que vueles alto y seas libre.

Los puedes utilizar libremente, conjuntamente o por separado, en ti radica el alma de ambos presentes.

No siempre las raíces te atan a la tierra ni las alas hacen que vueles lejos, dicen que el equilibrio es imposible pero...

¿Y si extiendes tus alas y te lanzas al vacío sujeta por las raíces que yo sostengo por y para ti?

Como te digo, son dos presentes... Tu debes decidir como usarlos.

jueves, 14 de agosto de 2014

¿el eBook es el futuro?

Estoy pensando en crear un ebook, creo que estaría bien hacer un trabajo completamente independiente de editoriales etc...
Hacer yo el diseño, el texto, incluirlo en las principales tiendas online etc...

Dependiendo del resultado y del trabajo (amén de que tengo más de una idea al respecto) también estoy valorando trabajar para una editorial "independiente" la cual se encargaría de todo ese trabajo (previo pago obviamente).

Tengo varias ideas en la cabeza y creo que probar no estaría nada mal, se que no me voy a hacer rico, es más perderé dinero seguro, pero creo que podría ser una buena opción para darme a conocer a más gente y ver las valoraciones del público que a fin de cuentas es lo que vale.

¿como lo veis amigos?

lunes, 7 de julio de 2014

¿Podemos?

Alguien llora en silencio cuando sopla el viento
Alguien echa de menos a un amigo que no volverá
Alguien carece de un héroe y no tiene ninguna pista de por donde tirar
Alguien quiere acabar ya con todo

Historias enterradas y no contadas
Alguien está ocultando la verdad
¿Cuando se desvelará el misterio y brillará el sol
en los ojos del hombre ciego cuando llora?

Podemos volar
Podemos tocar el cielo
Solo los elegidos ven la señal
Podemos hacer que sea hoy
Si todos lloramos a la vez esta noche

Podemos reír estando tristes
Bajo la metralla y el terror
Alguien se lleva una vida
Podemos pedir respeto para creer en nuestros sueños
¿Dime donde estabas
cuando tus hijos lloraron anoche?

Caras llenas de locura
Hambre que devora pueblos enteros
Junglas áridas de almas pérdidas
Milagros que no se conocen
La fé se encuentra en los vientos
Todo lo que debemos hacer
Es alcanzar la verdad

Y cuando esa bandera arda
No habrá más guerras
Y cuando todos miren a la paz a la cara
Podremos ver el crepúsculo

Podemos volar
Podemos tocar el cielo
Solo los elegidos ven la señal
Podemos hacer que sea hoy
Si todos lloramos a la vez esta noche

¿Dime donde estabas
cuando tus hijos lloraron anoche?

¿Cuando se desvelará el misterio y brillará el sol
en los ojos del hombre ciego cuando llora?

Podemos volar
Podemos tocar el cielo
Solo los elegidos ven la señal
Podemos hacer que sea hoy
Si todos lloramos a la vez esta noche




sábado, 5 de julio de 2014

Noche de aullidos

Una densa neblina oscurece mi percepción de este mundo opresor que intenta estrangularme,
como una ruda cachetada al despertar de este sueño mal llamado vida, un leve destello en el cristal, afuera la ciudad va quedándose ya muda y busco tu reflejo en el vaho del cristal que se rompió anoche en nuestra despedida.
Un silbido agudo que lanza aullidos de guerra, gritos desgarrados de dolor y de falta de atención, taladra mis oídos en esta noche oscura, me habla de ti, de lo que fue en otra vida, de lo que pudo ser, del ayer, del mañana.
Un ruido de cerraduras me sobresalta, de cadenas fantasmales, ¿serán los fantasmas del pasado? ¿será el futuro que pasa sin llamar?
Quiera dios que no descubra hoy el final de los dos, quiera el diablo que mañana aun podamos serle fiel.
Suena una cajita de música, como una caricia, como terciopelo azul, suena por mis venas, se instala en mi cabeza.
Ya nada me oprime, ya no hay dolor, es este momento llamado presente que se evapora rápido pero yo aun se disfrutar, mente en blanco, corazón abierto, solo tu, solo yo, en este momento, en este presente, sin un pasado que pese, sin un futuro que nos busque, solo aquí y ahora...

lunes, 30 de junio de 2014

BELLA

Eres bella
Más que la luna
Más que las estrellas

Eres bella y salvaje
Más que el mar embravecido
Más que un huracán

Eres bella
Más que la inocencia
Más que la niñez

Eres bella y ardiente
Más que la lava de un volcán
Más que el fuego redentor

Eres bella
Más que la vida
Más que la propia belleza

Eres bella y sencilla
Más que un beso
Más que una caricia

Eres bella
Más que la fidelidad
Más que el amor

Eres bella y atemporal
Más que la fe
Más que el alma

Eres bella
Pero más aun si yo te miro
Pero más aun a mi lado

Eres bella por ser tu
Por no ser más que tu
Bella

viernes, 23 de mayo de 2014

ÁGUILAS

                 

Nena hoy quiero volar alto como las águilas
Olvidar el daño
El viento lateral
Y las alas rotas del miedo
Que las nubes altas y la niebla
No manchen mis pupilas
Y pueda llegar tan cerca del sol
Para sentir tu calor.

El vuelo rasante lleno de fe
De un águila
La vista puesta en la presa de la vida.

Nena hoy el cálido viento del sur
Mece mis alas extendidas
Que no tengamos miedo al cielo abierto
Que nada nos impida volar muy lejos
Que los carroñeros no asusten
A las aves en libertad
Que el azul del cielo se refleje en el mar
Que tu corazón sea las coordenadas a trazar.

El vuelo real y sin red
De un águila
El temblor al caer al vacío de tus manos.

Nena volemos juntos esta vez
Que nos salgan arrugas de tanto reír
Que el seseo del viento nos eleve
Por encima de este valle de lágrimas.

El vuelo rasante lleno de fe
De un águila
La vista puesta en la presa de la vida.

El vuelo real y sin red
De un águila
El temblor al caer al vacío de tus manos.

Nena seamos solo águilas
Volemos juntos en libertad.

martes, 13 de mayo de 2014

Azul de mar (Se dejaba llevar)

Esta letra es un homenaje al gran Antonio Vega y su canción titulada "Se dejaba llevar"
He intentado mantener el tempo de la cancion original y darle otro enfoque a la letra pero manteniendo las frases que más me marcaron de ese gran tema.

Homenaje a Antonio Vega

Dedicado a Azul De Mar


Azul
Líneas en el mar
Que profundo y sin domar
Acaricia mi verdad, tu
Explanadas de irrealidad
Y un suspiro que se va
Donde duerme una áspera razón

Me quede sin hablar
Me quede sin hablar al verte al fin
Nunca pude imaginar
La vida naciendo ante mi

Ilusión azul
Sólo contigo y nadie más
Nada puede llegar
Que este sentido pueda cambiar

Temor
Días sin abrir
Pon tus manos a volar
O en tus ojos el terror

Azul de mar
Vuelve a reflejar
Fundido con el sol reina un sueño con sonido a mar

Horizonte final
En tus sueños de realidad
La fusión de cielo y mar

Azul de mar
Sólo contigo y nadie más
Nada puede llegar
Que este sentido pueda cambiar

Me quede sin hablar
Me quede sin hablar al verte al fin
Nunca pude imaginar
La vida naciendo ante mi

viernes, 9 de mayo de 2014

Balada triste de armónica (Versión ampliada)

Como os comente hace unas semanas dos de mis relatos cortos habían sido presentados a concurso, las normas obligaban a un máximo de 1000 palabras las cuales en este caso creía pocas para expresar todos los detalles de la historia.
Por lo cual me decidí a reescribirla sin verme coartado por el número de palabras utilizado, bien, este es el resultado.
Como siempre, espero que sea de vuestro agrado.



BALADA TRISTE DE ARMÓNICA



El viento mecía su fino y largó cabello ya cano, en su mano portaba una pequeña caja de madera con unos adornos rojos y verdes de formas geométricas talladas a modo de emblema.
Se detuvo frente a la puerta giratoria, oteando el infinito horizonte, como esperando una invitación para pasar dentro, saco de un bolsillo interior de su americana un reloj de bolsillo de estilo "tourbillon", miro impasible el caminar de los segundos como quien ve pasar los coches por la autopista.
Desde mi ubicación en el interior del gran hotel lo observaba entre extrañeza y curiosidad, mire discretamente atraves del mostrador de la recepción, intentaba que no se notará mucho que fijaba en su figura mi atención.
De repente, como un golpe de viento que azota un árbol escuálido cerró bruscamente el reloj, tomó aire, alzo la frente al horizonte y comenzó a caminar hacia la enorme puerta de estilo francés que daba la bienvenida a los huéspedes del gran hotel.
Caminaba con pasos cortos pero firmes, a pesar de mis esfuerzos por disimular, el magnetismo de aquella figura que se acercaba a mi me impedía apartar la mirada.
Una vez frente a mi, el probable huésped hablo.

-"Buenos días"-
Dijo con voz grave pero dulce.

-"Buenos días ¿En qué puedo ayudarle?"-
Le conteste cortésmente.

-"Tengo una reserva a nombre de Jesús Benito"-

-"Déme un momento que se lo compruebe caballero"-

Reconozco que me quede un tanto sorprendido al ver que la reserva era de la suite nupcial, era un señor más cerca del otro mundo que de este..
Y obviamente no venía acompañado, ni por su aspecto o edad diría nadie que se encontraba de luna de miel.

-"Perdone caballero, debe tratarse de un error, en el ordenador me salta que usted a hecho una reserva de nuestra suite nupcial, debe tratarse de algún tipo de mal entendido, le ruego que nos disculpe, lo subsanare de inmediato "-

-"No se preocupe joven, no se trata de ningún error, esta todo perfecto"-

Sin lugar a dudas la respuesta me causo una gran sorpresa.
No soy una persona a la que le importe la vida de los demás, menos aún de los miles de personas que pasan por el hotel, gente que viaja sola, familias completas, amantes, novios que vienen a pasar una noche inolvidable.. Pero no sabía bien porque ese anciano me parecía un tipo interesante.

-"Le ruego disculpe mi atrevimiento ¿Puedo preguntarle porque ha decidido alojarse usted en la suite nupcial? Parece que viaja solo y... "-

El anciano sonrió, se pudo apreciar una dentadura blanca como el marfil del más bello elefante de la sabana.
Depósito una preciosa cajita de madera sobre el mostrador y lanzándome una clara pero penetrante mirada me dijo:

-"El problema de preguntar a un anciano es que tiene mucho que contar pero poco tiempo ya para ser escuchado, aún así te contare un pequeño secreto..."-

La verdad es que la penetrante voz del anciano despertó en mi un afán incontrolable por querer saber más, reconozco que su voz se impregnaba en mi mente.

Se reclinó sobre el mostrador y casi susurrando me dijo:

-"No he venido solo"-

En ese momento no supe que pensar, ¿estaría loco de verdad?.
Reconozco que había algo "mágico" que hacía que no pudiera dejar de mirar la dichosa caja y que no parará de elucubrar con su contenido.
El mismo anciano corto de golpe mis pensamientos cuando dio dos leves golpes con la caja de madera encima del mostrador y la aproximó con sumo cuidado hacia mi diciendo:

-"Toma, ábrela"-

Me sentí como un niño la noche de reyes, no se explicar la razón, tome la caja en mis manos con mucho cuidado, la mire con detenimiento, no tenía ni idea que me iba a encontrar ahí dentro.

-"¡Ábrela sin miedo que no muerde!"-
Gritó el anciano mientras soltaba una carcajada.

Al fin me decidí, abrí la caja con mucho cuidado y por fin alcance a ver en su interior.
¡Una armónica!
Una preciosa armónica de tonos rojos y naranjas era lo que portaba en su corazón aquella caja.
Se apreciaba que le había acompañado durante muchos años, tenía muescas del uso y algunos de los adornos estaban ya algo ajados.

-"¿Que le parece?-"

Me dijo el anciano mirándome fijamente a los ojos mientras sus temblorosas manos acariciaban el contorno de la armónica como un amante acaricia las caderas de una bella mujer.

-"Es la armónica con la que hace muchos años le recité mi primer poema a Estefania, mi amada"-

Era evidente por el tono de su voz que aquella mujer ya no pertenecía a este mundo físico.

-"Lamento lo de su esposa"-
(Aún hoy no se porque dije aquella frase a todas luces desafortunada.)

-"¿Mi esposa? No muchacho, nunca llegue a casarme con ella-"

Bajo levemente la mirada y sus ojos grisáceos parecieron convertirse en una hoja en pleno otoño.

- "Fuimos muy felices durante un buen tiempo, los años dorados mi joven amigo, pero diversos acontecimientos nos impidieron proseguir unidos, mundos diferentes, una época convulsa, la guerra, en fin, la vida es así.."-

No supe que decir, se apreciaba el dolor en sus palabras, el amor en sus ojos y el paso del tiempo en su voz.

-"Ella es mi razón para estar hoy aquí"-

Me dijo haciendo una mueca como queriendo decir "no pasa nada"

-"Verás muchacho ella tristemente falleció hace ya algunos años, tuvo su esposo, dos preciosas niñas de ojos claros, una vida plena.
Yo a su vez estuve felizmente casado hasta que falleció mi esposa un día gris de diciembre.
Manteníamos contacto por correspondencia, siempre sabíamos el uno del otro, compartíamos en la distancia nuestros éxitos, nuestros fracasos y una promesa común, La que hoy vengo a cumplir."-

Me quede como una estatua de sal, inmóvil, la emoción que transmitían sus palabras me aturdida, no sabía que le podía decir yo un pipiolo de veintitrés años a un hombre que había pasado por tanto y que obviamente sabia mucho más que yo de la vida, de la muerte y del amor.

-"¿Qué promesa es esa?"- Le pregunte.

-"La de tocar una última vez mi armónica para ella, recitarle mi último poema como le prometí, en una ciudad de salitre y azul, de caprichos de Gaudí."-

En ese momento entendí el porque de la elección de la suite nupcial, era la única habitación que por su altura y ubicación permitía observar la obra de Gaudí y al fondo el mar.

-"La muchacha era una auténtica belleza y sus ojos de mar tenían cautivados a todos los hombres, no sólo del pueblo, sino también de las aldeas circundantes. Yo lo único que tenia eran mis palabras escritas, mi voz y esta armónica con la que le recite mi primer poema de amor"-

La historia me parecía conmovedora, tras el anciano se había colocado una pareja hacía ya unos minutos y por los gestos de el parecía que empezaban a impacientarse.

El anciano giro despacio su cuello hacia la pareja, se disculpó por las molestias causadas con una sonrisa que logró cambiar la tez del caballero que estaba esperando, me agradeció mi tiempo y que hubiera prestado atención a su historia.

-"En agradecimiento a tu tiempo"-Dijo.

Saco del bolsillo de su americana un precioso reloj, tomó mi mano con sutileza, colocó el reloj dentro y me la cerró firmemente.
Me dijo:

-"A mi poca falta me va a hacer ya, dudo que marque muchas más horas de mi vida, es mejor que siga ofreciendo sus servicios a un alma aun joven."-

Naturalmente no quise aceptarlo, pero insistió de tal manera que no pude negarme.
El anciano tomo la caja, la cerró suavemente y se la guardo en el bolsillo de su americana que antes ocupaba el precioso reloj.
Me ofreció la mano y cuando me quise dar cuenta ya se alejaba hacia el ascensor con ese paso lento pero firme.
Yo seguí atendiendo a los nuevos huéspedes pero ya nada era como antes, algo de ese anciano me había impregnado.
Al finalizar mi turno, justo cuando ya iba a pedir un taxi para ir a mi apartamento se me ocurrió la extravagante idea de recorrer el último piso del hotel, el piso en el que se encontraba la suite nupcial.
Tome el ascensor hasta la última planta, la verdad aun hoy no se que pretendía con aquello, al caminar por el largo pasillo lo único que rompía el silencio y la monotonía era una melodía de fondo, una melodía entonada por una vieja armónica, puedo asegurar que jamás en mi vida había escuchado algo similar y aun hoy a mis setenta y tres años no lo he oído, ni creo que sea posible, era algo indescriptible.

Desde ese día mi visión de las personas que transitan por el hall del gran hotel o por sus pasillos cambio de manera radical, desde ese preciso momento siempre pienso en las historias personales y apasionantes que cada cliente puede tener escondidas entre su equipaje, de las vidas que hay detrás de cada número de habitación, de las palabras de los amantes, de lo que dejan atrás, de la huella del tiempo vivido en el gran hotel.

Existen leyendas de hoteles encantados por amantes que murieron allí, por doncellas que hace siglos limpiaban las estancias, pero yo conozco la historia real que rodea la suite nupcial del gran hotel.
Ahora con el paso de los años y después de poseer más experiencia sigo opinando igual que en ese momento, después de tantos años alejados, después de vidas separadas, nada, ni la muerte pudo evitar que aquel anciano cumpliera la promesa echa a su amada, mi convicción de que el amor no tiene fronteras ni entiende que es el tiempo quedo grabada a fuego en aquella conversación.

Han pasado muchos años pero aun tengo en la cabeza el sonido de esa armónica, esa triste balada de armónica que esa noche escuche instalarse para siempre entre los muros del gran hotel, dicen que hay noches que han llegado a oírla ¿será verdad? quiero creer que si, quiero creer que aún suena para que su amada pueda oírla como yo aun la oigo en mi cabeza.

sábado, 3 de mayo de 2014

Habitación 203

Aquí os dejo el relato que fue finalista en el concurso que os comente, espero que sea de vuestro agrado.



Una maleta de piel marrón
sombrero y gabardina gris como la mañana
un olor a papel barato brotaba de sus manos gastadas
permanecía allí inmóvil como una losa al borde del camino.
Un pequeño bolso de mano azul
un vestido realzando sus curvas
cuellos rotos girando al pasar
paso firme de aguja de diamante.
Sus miradas no se llegaron a cruzar
parecía que no tenían nada en común
salvó la habitación 203.
Ascensores al cielo de Madrid
frío acero tras el cristal
una cubitera con champagne y unos bombones
una tarde de puños planchados y espectáculos de ilusionistas.

El dijo:
"Entre  mis manos y tus pechos hay siete mares de dolor
restos de paisajes quemados de seda y fuego
entre tus labios y mi cuerpo hay sueños atrapados en calles sin salida
arrástrame contigo a ese infierno de sombras escondidas a plena luz del dia
abrázame con el frío cuero de tus pupilas
mira mi desnudez desde esa foto ajada de la mesilla
arráncame jirones de vida, de vias muertas, de latigazos a la deriva."

Ella contesto:
"Escribo en tu ojos negros de alma de otoño una muerte anunciada
entre las alas del fenix, nos consumimos, descomponiéndonos entre la saliva de dos corazones esposados, a una barca a la deriva, en un mar sin orillas
deja la maleta de tu otra vida aparcada fuera, secándose al sol,
dentro de este frío cuarto, de esta alma perdida, derrama lagrimas de fuego y ceniza cuando estés en mi interior."

El arrojo su camiseta y sus vaqueros al suelo mientras le respondía:
"Enséñame lo peor, de tu pasado
déjame entrar en los escombros mas alejados de tu vida, en los silencios de la despedida
confía ciegamente en mi con el amianto en tus ojos para que te mienta
con posos de días muertos en playas vacías en una noche de verano.
Enséñame el mapa estelar de tu cuerpo desnudo
deja que tu piel, le dicte nuevas coordenadas a mi piel
deja que susurre en tu oído palabras que no hablan de amor."

Ella se suelta el sujetador, su larga melena tapa su desnudez
la insinuación siempre ha sido su punto fuerte
se acerca a él y le dice:
"Álzate, hacia el borde del precipicio
deja que encienda un cigarrillo solo por el placer de apagarlo en tu pecho
asómate bien, con los ojos asustados de un niño
como un maniquí que no sabe que es el tiempo
que solo vive días muertos, embriones de sentimientos que no verán la luz."

El susurro:
"Nuestras lenguas se ahogan en cada beso como un pez en el desierto que sabe que es solo cuestión de tiempo que llegue el fin.."

Ella replicó subiendo el tono:
"Olvida las flores de los parques, los columpios y las risas de los niños allí donde vamos no existen.."

El, mientras agarraba firmemente la cintura de ella se perdió por un segundo, el que a ella le costo caer de cruces sobre el colchón, un colchón que ya ha vivido varias vidas, varias reencarnaciones.
"La luz de la luna llena muestra el verdadero animal que te contempla
tus palabras a la luz del día suenan como perlas falsas"
estas palabras suenan a despedida, la noche ya agoniza..

Ella murmura:
"Átame un poco mas fuerte a tus cadenas
olvidemos nuestros días de luz, ese reflejo en un espejo que no nos dice nada de nosotros mismos."

El sabe que no es un plato frío, pero es su venganza por las tardes de tedio esperando el crepúsculo para morir un poco más.. viviendo solo del leve recuerdo de estas noches, desnudas.

Ella sabe que en unas horas volverá a ser sumisa entre platos sucios y llantos de niños pijos.

Ambos saben que la vida se va, que la seda y el fuego dura una noche al año gracias a un santo de color comercial. trescientos sesenta y cuatro días que cortan como cuchillas de afeitar alejados de la habitación 203, no volverán a revivir viejas glorias hasta el próximo febrero, en el mismo lugar, en la misma habitación.

Amanece, entre tu y yo cien desiertos de fuego helado, un café, un "hasta luego" volvemos a ponernos las alianzas, volvemos a ponernos el disfraz de nosotros mismos y nos despedimos hasta llegar a casa.. ¡Hasta pronto habitación 203!

miércoles, 16 de abril de 2014

Musas de hojalata

Veo los ojos pintados de las musas
Con las cenizas de promesas rotas
Con el augurio del ocaso
Con esta necesidad mal llamada vida

Veo las manos marcadas de la oscuridad
Con el velo pintado de carmín
Con el silencio envuelto en llagas
Con esta simbiosis mal llamada amor

Bajo la luz de días
Que perecieron en tus manos
Cortejando a mis musas
Que me dan la espalda
Te espero entre estas líneas
Entre la desesperanza que aún espera un cambio de rumbo

Veo tu mirada al borde de la nada
Con los ojos tatuados
Con los labios sedientos de fortuna
Con este movimiento neutral

Veo tu silencio envenenado
Con el veneno de tu amnesia
Con la ambrosía de un dios en horas bajas
Con esta imagen en el obturador

Bajo la oscuridad de esta noche
Que se despereza al alba
Despojado de dudas
Que me ataban a la tierra
Te espero en este horizonte vertical
Entre esta súbita elocuencia que es fruto de la más absoluta normalidad

Bajo la luz de días
Que perecieron en tus manos
Cortejando a mi musa de hojalata
Que me da la espalda
Que me araña y me desgarra esta cortina
De humo inválido
De un vaso de recuerdo
De mi musa de hojalata





sábado, 12 de abril de 2014

Finalista concurso relato corto

Hace un tiempo presente dos relatos cortos (de un máximo de 1000 palabras) al cuarto concurso de relatos breves Eurostars Hotels.
Los relatos responden a los nombres de:
Balada triste de armónica
Habitación 203

Pues bien, gracias a las votaciones de los lectores ambos relatos pasaron el corte y entraron en concurso lo cual supuso que un jurado de expertos leyeran ambos relatos así como el resto de los relatos que por votación popular superaron dicho corte, amén de seleccionar unos relatos finalistas.

En ese punto, mi relato "Balada triste de armónica" no fue considerado por el jurado pero si "habitación 203" el cual por votación del jurado de expertos fue considerado finalista de dicho concurso.

El relato ganador fue "El brillo ajeno" de la autora Alicia Andrés, desde aquí mi más sincera enhorabuena a la autora.


El próximo miércoles 23 de abril, coincidiendo con la festividad de Sant Jordi, Día Internacional del Libro, Eurostars Hotels regalará un e-book con los ocho relatos finalistas del concurso.


Poema de amor 2

Negaste tres veces mis ojos
Estos que vigilan por ti
Estos que derramaron los mares
Que día a día se mantenían en vilo por ti.

Negaste tres veces mis labios
Estos que solo besan por ti
Estos que solo te pronuncian
Que día a día se agrietaban por la falta de los tuyos.

Negaste tres veces mis palabras
Estas que solo a ti te escribo
Estas que solo tu inspiras
Que día a día brotaban de mi mente enferma por ti.

Y hoy estoy aquí
Frente a tus negaciones
Frente a tus dudas
Y hoy simplemente estoy aquí...
¿Aun no lo ves?

Negaste tres veces mis manos
Estas que solo piensan en hacerte extremecer a ti
Estas que sostienen la pluma con la que grabo mi vida
Que día a día se vacían sin ti.

Negaste tres veces mi vida
Esta que no me pertenece
Esta que te daba sin condición
Para que la malgastaras a tu antojo.

Negaste tres veces este deseo
Este que me corroe por dentro
Este que te lleno una tarde
Otro que no era yo.

Y hoy estoy aquí
Justo detrás de tus miedos
A la izquierda del nombre impronunciable
Y hoy simplemente estoy aquí...
¿Aun no lo ves?

lunes, 7 de abril de 2014

¿Y donde esta mi inspiración?

Mi alma
Se desnuda al calor
De tus ojos tristes
Aun sin maquillar
Mi vida encierra ese secreto
Que una vez te ofrecí
A plena luz del día

El tenue tic tac de el reloj
Que cubre las horas muertas
Que matan cuando no estas
El silencio atronador
De un poeta afónico
Que sólo escribe por ti

¿Y donde esta mi inspiración?
Esa hora bruja
Esa piedra en el zapato
De mi musa de bronce

Piel de azúcar
Cuello debil...

El paso acomplejado
De este mensaje gastado
Los brillos manchados de surcos
De vuelos de gaviotas
En una ciudad
Con nombre de mar

El grito de guerra
De un tiempo que se va
De una tormenta asustada
Por el ojo del huracán
Y tu en el centro de mi vida
Recorriendo estas calles
Tan gastadas de Madrid

¿Y donde esta mi inspiración?
La empeñe junto con mis Ray Ban
Al lado de puerta del sol
A cambio de planes de futuros inciertos

Piel de azúcar
Cuello debil...


¿Y donde esta mi inspiración?
Esa hora bruja
Esa piedra en el zapato
De mi musa de bronce

miércoles, 2 de abril de 2014

Nota informativa (importante)

Me veo obligado dadas las ultimas circunstantcias aclarar ciertos puntos.

El proyecto emerGentes fue una idea original mia de la cual alguien se hizo participe y a su ves ha decidido plagiar varios de mis textos tanto del blog como de las redes sociales por lo cual yo desisto en tener absolutamente nada que ver con dicho proyecto.

Como he dicho antes la idea era originalmente mia y solo mia, como sabeis cada foto, palabra u opinion que reflejo en este blog asi como en twitter, facebook etc son 100% de mi autoria.
Una persona fue invitada a participar en el proyecto aportando una letra, asi fue, sin mas... Ahora esa persona se ha apropiado de esa idea como si fuera suya asi como se esta apropiando de mis textos, lo cual es un delito tipificado contra la propiedad intelectual, todos los textos estan registrados asi que si esto sigue asi tomare medidas legales.

Solo queria aclarar todo y aclarar que estoy totalmente desvinculado del proyecto.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Si no me pides la vida...

Tu silencio pesa tanto
Quiero oir alguna excusa
Algún llanto
Una simple llamada de atención

Estoy cansado y hoy se
Que si no me pides la vida
Es porque tu no darías por mi la tuya

Tu silencio
Hoy es crueldad
Tus labios ya no saben a mi
Tus ojos son fríos al mirarme
Y tu voz le miente a tu propia razón

Estoy llorando y hoy se
Que si no me pides la vida
Es porque tu no darías por mi la tuya

Te escondes tras el dolor
De una vida ya vivída
De un alma ya abatida
Te ofrezco mi amor como salvavidas
Pero no te sirve y veo como te ahogas
En un mar helado de mentiras
Y traiciónes ya fingidas

Esta ausencia pesa más
Al conocer la derrota
Si no me pides la vida
Es porque tu no darías por mi la tuya

Le tengo más miedo a quererte
Que al desierto de perderte
Este tiempo robado
Este tiempo gastado
Divisa todas tus dudas
Desde el torreón no tan lejano de la locura

Un puñado de tahures
Nos estafo nuestro tiempo
Ese que ahora crees malgastado
Truncó nuestros sueños
Que ahora crees pesadillas
Solo por engañarte una vez más
Solo por el orgullo de no saber amar

Si no me pides la vida
Es porque tu no darías por mi la tuya

Hoy tu silencio pesa tanto
Hoy tu acto es crueldad
Hoy se Que si no me pides la vida
Es porque tu no darías por mi la tuya...







sábado, 15 de febrero de 2014

Poema de amor 1


Las estrellas palidecen y se ocultan con el sol
 pero yo sigo aquí. 
La luna se tiñe de luz y ceja su empeño sobre las mareas 
pero yo sigo aun aquí. 
El sol lanza su última bocanada con el crepúsculo
  muere su semilla de esplendor y color 
pero yo aun sigo aquí. 
La lluvia de ayer se seco ya con en cálido aire africano 
pero yo aun sigo aquí. 
Las flores se marchitan en cada ciclo de muerte natural 
pero yo aun sigo aquí. 
Las olas vienen y van,  no son estáticas 
la marea lo mismo anega que se esconde 
pero yo sigo aquí. 
Puedes amarme o puedes odiarme
 te pueden enamorar mis palabras
 mis gestos o mi forma de ser
 puedes odiar mis ideas absurdas
puedes odiar mi obcecada realidad
 puedes ver negativo todo lo que ayer era mi mayor crédito. 
Puedes odiarme
 puedes amarme
 pero yo sigo aquí
amando todo de ti. 



viernes, 14 de febrero de 2014

EL PRESENTE

El presente es una utopía
Se despelleja a jirones
Mientras ves pasar el tren por las vías
El presente no está
Se fue
Cuando torciste la esquina
Cuando perdiste de vista el reloj.

El presente es una farsa
Es un tahúr de mangas largas
Que juega con tu vida
El presente no es una cama recién hecha
Es silencio
 Es la punta envenenada de una flecha
Es pasado atravesado en la garganta.

La soledad brilla más
A la luz de la noche
Con los pasos mojados
Con tus labios marcados.

El presente es un juego de niños
"Se vale" " No se vale " ser feliz
No dura más allá de este momento
El presente se desvanece
No está
Bajo tus pies de seda y bambú.

El presente corre sin rumbo fijo
Hacia el pasado más lejano
Hacia los labios del pecado
El presente hace tiempo que pregunto por ti
Ya no
Creo que ha dejado una nota escrita en sangre
Creo que ha matado el tiempo para conquistarte.

La soledad duele más
Cuando es contigo
Con las huellas borradas
Con las estrellas ajadas.

 El presente dejo su testamento
Escrito en la piel de toro
No se si es destino
No se si es vida.

 La soledad es oscura
Cuando duele más
La soledad deja su huella
Cuando no estas presente
Cuando abre sus fauces este traidor presente.