De miedo a perderte

Cuantos viajes sin hacer
Hasta el fondo de los días
Cuantos días sin abrir
En el fondo de bolsillos rotos.

Vinimos a robar
Los nombres de las calles
Los silencios escondidos
En las despedidas
En el aire con olor
A vidas atrapadas.

Todas mis canciones están hechas
De miedo a perderte.

Vinimos a por todo
Y nos estrellamos con nada
Un pasaje de nuestra vida
En una maleta de mano
Llena de lugares para no volver.

Cuántos sueños tendidos
Secándose al sol de otoño
Goteando recuerdos falsos
Como genios encerrados en lámparas de papel

Todas mis canciones están hechas de miedo a perderte.

Nos dejamos la vida
En un álbum de fotos
Para que algún día
Podamos reconocernos.

Nos mentimos a los ojos
Como mienten los amantes
Cuando no dicen "te quiero"
Nos mentimos al decirnos la verdad.



En la boca del lobo
Como autómatas inmóviles
Como un ladron arrepentido
Por robarte lo que amas.

Y todas las palabras
Y todas las ideas
Y todas mis canciones
Están hechas de miedo a perderte.

Insomnsio

Me acechas en la oscuridad
Como cuervos negros
A los pies de un ataúd

Escondido detrás de los focos
Como un falso collar de lunas
Una palabra me cerca

Insomnsio

Viejas series de reposición
Horas muertas de publicidad
Hasta que quema el nuevo sol

Recuerdos que vienen y van
Amargas noches en la gran ciudad
Mil palabras sin enebrar

Insomnio

Y al despertar
Sueño irreal
Cara a cara frente al espejo
El nombre que pudo ser

El ángel negro cae
Sobre mis párpados quemados
Siluetas retratadas por los faros de otro coche que se va

Las persianas sin subir
Embargadas por tu voz
Que ya no vive aquí
Y otra vez el alba me sorprende

Insomnio

Y al revivir
Una vida prestada
Veneno y sed
El hombre que pudo reinar

Y al dar un paso más
El abismo se hace notar
Sobre las huellas borradas
Sobre el silencio escrito

En la palabra Insomnio...

Sigo aquí...

A mil besos de tus labios
A mil cruces de mi camino
A mil palabras mudas de tu voz
A mil destinos de mi vida

Sigo aquí
Viendo aviones aterrizar sin ti
Sigo aquí
Desperdigado en tus recuerdos
Como la arena de un reloj roto
Sigo aquí

A cien pasos de una salida
A cien vidas de mi vida
A cien momentos de un recuerdo
A cien boletos de mi premio

Sigo aquí
Donde palpitan las cosas
Sigo aquí
Donde el silencio grita
Como la noche caminando hacia el día

A miles de pernos de tus vias
A miles de promesas de un "si quiero"
A miles de reflejos de mi reflejo
A miles de personas de tu persona

Sigo aquí
Enfundado en guantes de cuero
Sigo aquí
Esperando el invierno
Sigo aquí porque no encuentro otro sitio

Sigo aquí
Náufrago en un mar helado
Sigo aquí
Con amnesia en los bolsillos
Sigo aquí
Al borde del abismo
Entre tu mundo y el mio

O de como un gran día termina...

Anochece en tu voz
Un susurro despiadado
Y en silencio la ciudad
Va quedándose dormida

Hamacas ya vacías
Bajo la pleamar
Arenas de tiempos perdidos
Entre tus manos y mis arrugas

El día llega a su fin
Y como un boxeador noqueado
Nos damos la espalda
En este duelo cara a cara
Amañado de antemano

Un cuento sobre el fin del mundo

Somos kamikaces
Contra un mundo hundido
Halcones de alas cortadas
Humillados y malheridos

Somos emigrantes
Sin tierra prometida
Falsos profetas
Bajo alambres de espino

Y el verde y azul
Bajo un frío cuerpo
Y la arena ardiendo
Bajo el inerte aliento
Como en un cuento
Sobre el fin del mundo

Somos sirenas varadas
En la ciudad del viento
Papeles mojados
Infiernos encendidos

Somos palabras al viento
Óbitos tendidos en la hierba
Lágrimas tiradas en la arena
Cantos rodados

Y el verde y azul
Sobre una ilusión muerta
Y la arena ardiendo
Bajo nuestros pies descalzos
Como en un cuento
sobre el fin del mundo

Y el verde y azul
Bajo un frío cuerpo
Y la arena ardiendo
Bajo el inerte aliento
Como en un cuento
Sobre el fin del mundo

Contracción

En aceras que descarrilan por tus caderas
Voy de puntillas pretendiendo dejar huella sin ser vista.
En noches rasas
De escuadra y cartabón mido el miedo a lo desconocido.
En el silencio de un llanto
En un lánguido suspiro de fin de ciclo
Dejo caer jirones secos de pasados revividos.
Los dejo volar libres hacia el vacío
Hacia la levedad del ser que te contempla.
Esta noche ya no es ni tuya ni mía
Es un pedazo de vida escrita en carne viva
Es simplemente la vida que ya camina...