Todos los inviernos acaban igual
En un sobre sin dirección
Todas las aves sin rumbo están aquí
En la sala de espera de tu corazón
En la sala de espera de tu corazón.
Todas las mañanas me traen el sabor
De los restos de noche que no acabo
Todo se desvanece al amanecer
No se si alcanzo la perfección o solo se desanimo.
Y sigo sentado en aquel banco
Viendo aviones despegar sin ti
No tengo pasaporte ni a donde ir
Y sigo pensando que hueles al aire
Que huele a todo lo demás.
Todas las tormentas sienten igual
Tienen celos de la oscuridad
Todos los naufragios llegan aquí
A la deriva en un mar sin orillas
A la deriva en un mar sin orillas.
Todos los días se quedaron aquí
Para recordarme lo que fui
Todas las horas buscando tu amor
Me han hecho olvidar las coordenadas de mi corazón.
Y sigo de pie mirando
Las calles donde fuimos mas que nadie
Aun siguen las marcas
Ya me canse de ser mi propio espectador
Hoy estoy dispuesto a dejarme llevar...
Y sigo sentado en aquel banco
Viendo aviones despegar sin ti
No tengo pasaporte ni a donde ir
Y sigo pensando que hueles al aire
Que huele a todo lo demas
Y sigo pensando en la sala de espera de tu corazón
Donde los números se venden al mejor postor...
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