Anochece en tu voz
Un susurro despiadado
Y en silencio la ciudad
Va quedándose dormida
Hamacas ya vacías
Bajo la pleamar
Arenas de tiempos perdidos
Entre tus manos y mis arrugas
El día llega a su fin
Y como un boxeador noqueado
Nos damos la espalda
En este duelo cara a cara
Amañado de antemano
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