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viernes, 24 de enero de 2020

Meiga

Quememos nuestros pasos,
Hasta el fin del mundo,
Abracemos un ocaso,
En el faro de Finisterre.
Volemos a tierra de meigas,
Como las gaviotas grises,
Luar decreciente,
Vestido largo blanco.

En el lusco fusco,
La hora bruja lanza un grito,
Señal de la santa compaña,
Cruzeiro entre sendas ya pérdidas.
Procesión de animas,
Candiles alumbrando vías muertas,
Siempre le temí más a tu mirada,
Que a las voces de otro mundo.

Tierra verde y ocre,
Que arde mientras la lloramos,
Morriña de ti,
Camino de viajeros y conchas,
Hijos de Breogàn,
Entonando "Os Pinos" a la pleamar.

Prima hermana de Portugal,
Mecida por el Atlántico,
Dolmenes con aroma a misterio,
Desde la torre de Hércules,
Lanzó esta despedida.

Entroidos y queimadas,
Hacen de ti tierra dulce y amarga,
Entre mis dedos cae el alba,
Mirando al horizonte donde todo acaba.

La Rioja


El nombre de mi tierra
Se escribe con tinta de uva
Aromas afrutados a barrica y lagar.
Es la cuna de mi idioma
Rico en matices y dichos de infancia al sol.
A orillas del Ebro se creó la urbe
Defendida contra el invasor tras las murallas del Revellin.
Nos alimentamos un día de Junio de peces y pan
La huerta seña de identidad
La gastronomía lleva el nombre de esta tierra en mil y un manjar.
Hay danzantes por calles empedradas
Paisajes de cuentos de hadas
Siete valles que fotografiar
Un río que da nombre a una joven comunidad
Anclada en millones de años de huellas por explorar.
Suelo tapizado en viñas
Sarmiento que da matiz a la ganadería
Hojas de parra en un mosaico
Una paleta de ocres, verdes rubí, una aurora boreal a pie de valle.
Siete rios
Siete valles
Miles de senderos donde el tiempo se detiene
Lugar de regreso de los eternos amantes.
Paso de peregrinos
Valvanera nos resguarda desde su rincón de edén
Aquí siempre guardamos una sonrisa para el desconocido que pronto pasa a ser un amigo.
Cultura arraigada desde raíces y la savia es nuestro orgullo de esta tierra con nombre de vino.
El ciclo de la uva, de la vendimia, el ciclo de la vida, el cauce de un río que desborda alegría.
En el 82 te pusieron nombre oficial
Pero te nombraron antes reyes y fuiste capital de reino
Cruce de caminos, encuentro de culturas
Berones, Pelendones y Vascones dieron luz a tus primeros pasos
Vino, rios y cielo, campos, huertas, montañas y bosques, tierras y monumentos marcan los cuatro colores de tu bandera.
Desde el primer poeta en esta amada lengua hasta este intento de poeta que suscribe estas palabras, hay un idilio con esta maravillosa tierra.
Mil postales en mi retina
Mil lugares a los que volver
Mil rincones que redescubrir
Mil pasos que volver a andar
Esta es mi tierra
Mi idioma
Mi orgullo.